domingo, 30 de abril de 2023

Luigi Ghirri

 


Tiene los ojos cerrados.

Cioran

 

"No son los males violentos los que nos marcan, sino los males sordos, los insistentes, los tolerables, aquellos que forman parte de nuestra rutina y nos miran meticulosamente como el tiempo".  

"Es el despertar de las lagrimas que duermen en lo mas profundo de nosotros mismos, a través de ellas, lo que nos da acceso al conocimiento".

"Se puede soportar cualquier verdad, por muy destructiva que sea, a condición de que sea total, que lleve en si tanto vitalidad como la esperanza a la que ha sustituido".


ph: librosyletras.com/emil-cioran-un-suicida-inmortal/ 

domingo, 23 de abril de 2023

SILENCIO Y VOTO

 


Cuando me enviaste un mensaje y no te respondí, rápidamente se me vino a la mente que a vos se te iba a ir a la menta, la frase célebre, colectiva y vulgar, “él que calla otorga”. Resulta ser -te explico- que esa frase, hecha seguramente por violadores de todo tipo, en términos jurídicos -y también filosóficos- tiene nada de verdad.

Si bien esto es así, tanto en el mundo de las relaciones civiles como en el mundo de los actos administrativos (ver art. 44 Ley I Nº89), su fuente proviene de una garantía constitucional judicial en vista al proceso penal. El art. 18 de la constitución nacional declama que: “nadie puede ser obligado a declarar contra si mismo”. Esto significa que, si alguien te pregunta -como lo hiciste vos-, “asi que hiciste esto o aquello y todo eso”, el silencio no se convertiría bajo ninguna circunstancia en una afirmación.

Otra frase célebre, colectiva y vulgar, es decir: “no voto en blanco porque ese voto ira a parar al que más votos tiene”. Esta falsa idea, que no sé de dónde proviene ni por qué motivo, tampoco tiene nada de verdad, en tanto el voto en blanco es una categoría que se contabiliza por separado. De hecho, pensar de esa forma seria muy similar a pensar que el silencio es afirmativo y no negativo; “el que calla otorga”. Si decidís no votar a un sujeto, la maquinaria electoral de alguna forma te llevaría a hacerlo, humillando tu autonomía; dicho sea de paso, pareciéndose bastante a la ley de lemas que lo que hace es diluir el voto como una gota de tinta en un vaso de agua. 

En las elecciones nacionales del año 2021, el porcentaje de votos en blanco y anulados fue aproximadamente del 3,5 %. Mas difícil, es descifrar que se quiere decir con el voto, aunque esto sucede votando cualquier formula. Votar, tal como está presentado el sistema, no es más que tirar una piedra al rio Paraná.

Aun asi, me animaría a hacer un boceto del significado del voto en blanco: “quiero votar, sé que mucha gente murió para conquistar ese derecho político, estoy de acuerdo con la democracia; pero quiero mas libertades políticas, quiero tomar mas decisiones sobre la cosa pública, sobre lo que me afecta, y lo más importante, las quiero tomar como ciudadano y no como representante (armen un partido y ganen las elecciones, diría…). Ya me cansé de agarrar una cara y meterla en una urna para que luego aparezca en fotos”.  

martes, 4 de abril de 2023

DEGENERACION INSTITUCIONAL EN UNA SOCIEDAD QUE AGONIZA


El siguiente texto trata sobre la corrupción del poder en tanto relación entre poder y comunidad política. Según Enrique Dussel, la corrupción política surge cuando los gobernantes creen que su poder proviene de una autoridad autorreferencial y no institucional, y cuando el pueblo consiente esta creencia (ambos elementos juntos). El poder político debería estar referenciado en la voluntad de vivir de los miembros de una comunidad y su aumento, en lugar de estarlo hacia la dominación. Los movimientos sociales buscan el poder para promover la supervivencia y la autonomía de su comunidad; ahora, está por verse qué tipo de poder. La política es la actividad clave para ello; sin embargo, la corrupción se ve recompensada cuando los miembros de una comunidad actúan de manera separada y la energía de la protesta se disgrega. Así, veremos ejemplos concretos de como la opresión se manifiesta en la lucha del pobre contra el pobre, en un país que ya dejo de “tener pobres” para pasar a ser un “país pobre”. Pobre económicamente, culturalmente, socialmente y moralmente. 

LA CORRUPCIÓN DEL PODER.

Dussel, denomina fetichismo del poder a la corrupción originaria de lo político. Esto consiste, en creer que el poder, por ejemplo, de un policía, o de un juez, o de un presidente, proviene de una autoridad autorreferencial (es decir referida a si mismo) y no institucional.  (Dussel, E. Tesis 1. 2006)

La referencia de que el poder está en el Estado y no en aquellos agentes que cumplen funciones en él, es el entendimiento que bien tienen los movimientos sociales, para acercarse y en última instancia, pertenecer (desnaturalizadamente) al Estado (luego volveré a este punto). ¿Pero que es el Estado después de todo?

Toda función política, dice Dussel, ejerce el poder teniendo como referencia primera y última al poder de la comunidad política. Cortar la relación del ejercicio delegado de la comunidad (o pueblo) a la institución política, fetichiza y corrompe (algo que se rompe). La corrupción es doble, en tanto el gobernante se cree soberano por sí mismo, y el pueblo se lo permite consintiéndolo servicialmente. Cuando en una mesa larga, aparece (ej.) un diputado, y hace uso del poder de su cargo como si fuese el poder de su misma persona, y los demás integrantes de la mesa siguen su juego, no entendiendo que ese poder se fundamenta en ellos, lo que hay es una sociedad contaminada. La acción política de un ciudadano, no necesariamente (y afortunadamente), debiera ser armar un partido político y ganar las elecciones, sino, participar en el espacio público con opiniones, alimentando así lo público político. Queda en evidencia la necesidad de trascender el acto de votar, quizás, y buscar perfeccionar el mismo. “Fatalmente, como una persona se desparasita de vez en cuando, la sociedad igual, debería echar el parasito de su cuerpo social, que lo debilita y que lo desfallece al punto de su extinción.” (Dussel, E. 2006. Pag 14)

Los movimientos sociales, necesitan buscar el poder, que desde Maquiavelo y Hobbes ha sido la dominación, esta vez desde una noción positiva. Esa noción positiva es la voluntad de vivir. Dicha voluntad, es aquello que empuja, que arrastra y que mueve, hacia la postergación de la muerte y la permanencia de la vida. “Poder empuñar, usar, cumplir los medios para la sobrevivencia es ya el poder” (Dussel, E. 2006 Pag. 24). La dominación ya no seria sobre otros, sino sobre su propio cuerpo; una especie de autonomía que sirve de medio para la vida. El poder como facultad; como un derecho subjetivo. Esta visión del poder, se contradice con la historia política, en donde siempre existen dos categorías perfectamente determinadas: los dominadores (los altos dirigentes) y los dominados (los ciudadanos); con una tercera categoría, casi inexiste, llamados los outsider (los que no quieren dominar ni ser dominados).

En cuanto a la voluntad de vida de los miembros de una comunidad, ésta determinaría la definición del poder político. Es así que “la política es una actividad que organiza y promueve la producción, reproducción y aumento de la vida de sus miembros” (Dussel, Enrique. 2006 Pag. 24).  Ahora, veremos que, si la voluntad de los miembros es contrapuesta, la fuerza de uno anularía la de otro, dando como resultado nada más que la impotencia (falta de potencia), que también está a favor de la corrupción.

El viejo adagio, “divide y reinaras”, al que recurren diferentes fuentes de poder (entendidas como dominación) apenas se sienten amenazados, cuando hay una acumulación de quejas tan variadas y dispersas. Como las emociones fluyen hacia diferentes escapes, la energía de la protesta se disgrega. Los miembros de una comunidad actúan de manera separada y sin ayuda, observando con recelo la angustia y queja de los otros. Las autoridades, estarán así en condiciones, de erigirse como moderadores imparciales y defensores de la conciliación, al mismo tiempo que escapan de su papel como causantes del conflicto. Esto queda resumido en la siguiente frase: “cuando los pobres pelean con los pobres, lo ricos no tienen de que preocuparse”.

Un ejemplo concreto de lo anterior, es lo que sucede en la Argentina cuando se anuncian ayudas sociales. En algunos casos pasa, que si alguien por algún motivo, no se ve beneficiario de la misma y el vecino sí, aquel lo acusa a este por entender a sus ojos, que la medida fue injusta, y que él estaría en mejores condiciones de recibirla. Es la lucha del pobre contra el pobre. Otro ejemplo, es lo que sucede en las comisarías. El policía, precarizado, con bajos sueldos, con indumentaria y objetos de trabajo vencidos, y el ladrón que roba zapatillas por un contexto hiper complejo. Ambos, en una guerra sin paz y desesperada, en donde su ceguera y el engranaje del sistema, no lo dejan luchar cuerpo a cuerpo contra el mismo tipo de opresión. (Bauman, Z. 2013).

Esa opresión es la corrupción política. Ahora me pregunto, ¿si la idea de la corrupción doble, la del pueblo consintiendo, no se justifica (la justificación entendida como la legitima defensa al matar) por la falta de educación y preparación cívica de todos ellos, de nosotros? Así también, ¿quién se responsabiliza de ello?  

LOS MOVIMIENTOS SOCIALES. EL PODER COMO DOMINACION MAS QUE COMO VOLUNTAD DE VIDA.

Los nuevos movimientos sociales (NMSs), para algunos, buscan afirmar la subjetividad frente a la ciudadanía. Sus luchas no son por una emancipación política, son ante todo por una emancipación personal, social y cultural.  Las formas de opresión a las que se ven sometidos sus integrantes, no pueden ser abolidas por la concesión de derechos, medio típico de la ciudadanía. Exigen una reconversión global. Sus protagonistas, ya no son clases sociales, sino mas bien grupos sociales, a veces mayores o menores que las clases, con contornos parecidos, pero no idénticos, y con intereses colectivos, en algunos casos concretos (ej. acceso a la vivienda), pero siempre universales. Fue así el cambio de la denominación: “clase trabajadora” por “clase popular”. Para esta posición, los NMSs tienen su lugar en la sociedad civil y no en el marco del Estado, tomando distancia de actores como sindicatos y partidos políticos. (Boaventura de Sousa Santos. 2001)

Una segunda posición, entiende que el impacto buscado por los NMSs, es en ultima instancia político, prolongando la ciudadanía y marcando una semejanza con los movimientos sociales del pasado (ej: los movimientos anti racistas de la década del 60 y los movimientos feministas actuales). Asimismo, la distancia de los nuevos movimientos sociales con el Estado, es mas bien aparente y no real, ya que sus exigencias son hechas al Estado, y es el Estado quien responde. No es raro que en el juego de la democracia representativa se hagan alianzas con sindicatos o partidos a fin de ejercer una mayor presión, cuando ellos mismos no se transformen en partidos institucionalizados. (Boaventura de Sousa Santos. 2001)

Es así que los movimientos sociales, mencionados por los manuales de Derecho Político, como grupos de presión, actuan desde una independencia al Estado. El problema, que a mi opinión se presenta, es que el Estado, desde una dimensión tomista - aristotélica, tiende al bien común (a esa comunidad política que delega el poder). Su propósito entonces, sería el bienestar general al contrario de los movimientos sociales, que tienden al beneficio de grupos minoritarios que ellos mismos representan. Si afirmamos que es un problema que los dirigentes de los movimientos sociales estén en las oficinas del Estado y no en la calle, no sería en todo caso culpa de los dirigentes sociales que nadie ha votado, sino de los representantes que han sido arribados en sus puestos por el voto popular. Ejemplos de esto en la Argentina, son el movimiento Evita de Navarro y Pérsico, Barrios de Pie de Menéndez y el movimiento de Cartoneros y de la Economía Popular, representada más fuertemente por Grabois, que, si bien no estaría adentro, digita a los que si están. Saltar de la calle al gobierno, con toda liviandad, puede ser una degeneración institucional[1]. Su reclamo en las calles se presenta como una contradicción peligrosa, ya que se gritan a ellos mismos, a los fines de ganar poder institucional, que a la vez lo ven como auto referencial, utilizada además no como como facultad (voluntad de vida) sino como dominación. Es cierto, que en ese avance el líder obtendrá mas derechos para su tropa, un avance de la ciudadanía si se quiere, pero el proceso será despótico, y en perjuicio de un grupo mayor, tarea contraria a lo que debería hacer el Estado.

Ahora, ¿no será que ya la mayoría de la sociedad se va acercando a la pertenencia de un movimiento social en nuestro país? ¿Tan lejos esta un movimiento social de ser un auténtico partido político sin institucionalizarse como tal?

Puede pasar que alguien que trabaja en el Estado se vea la necesidad de recurrir, ejemplo, a la “AUH” (asignación universal por hijo), por tener un empleo que es paupérrimo y decadente. Lo extraño es, que un sujeto se ve con la necesidad de recurrir a un plan Estatal por la necesidad que el mismo Estado crea. También, se pueda dar el caso de alguien que trabaje en la actividad privada, que, si bien en términos generales sería mejor, el inconveniente presentado aquí seria la informalidad. En la Argentina casi el 40% de los trabajadores trabaja en la informalidad, sin salario mínimos y sin seguridad social; peor aún, más del 40% es pobre por ese ingreso débil y un costo de vida que crece. ¿Somos una sociedad pobre y sin educación?

Otra situación extraña, es lo que sucede con el plan social “Potenciar trabajo”, destinado a todo/as aquellos/as que realizan una tarea en el marco de una cooperativa y por ello reciban una contraprestación del Estado. Aquí se utilizan, terminologías propias del mercado de trabajo como el cobro de un aguinaldo[2]. No quiero decir que los beneficiarios del plan, no trabajen, pero justamente eso es lo que es; un plan social, de naturaleza extraordinaria, y no un trabajo cuyo empleador es el Estado, ya que, si fuera así, se debería hablar en otros términos y desde otros términos. El punto que me importa señalar, son los derechos adquiridos. Un bono no lo es, un aguinaldo sí. Pero, aunque desde la narrativa lo expresen, en la práctica no se verá y no cambiaría nada, porque si estas en un pozo y alguien te dice que no, tarde o temprano te vas a dar cuenta de la tierra que se te cae. Yo espero que nos demos cuenta, cuanto antes, que la tierra se nos cae y algunos se nos ríen de arriba.

Lo señalado aquí son solo tontos ejemplos de cómo se desnaturalizan los conceptos y fines. El Estado, tal como hoy es presentado (y para lo que fue transformado desde su concepción), no fue creado para generar riqueza sino para distribuirla; distribuirla a la sociedad (no entre aquellos que dirigen el Estado y se palmean la espalda entre ellos) bajo parámetros equitativos. Ahora, es sencillo entender, que para distribuir primero hay que tener que distribuir.

Tanto, que los movimientos sociales busquen el poder desde una noción de dominación o de voluntad de vivir, en ambos casos, mal o bien, lo van a hacer en el espacio público; allí se da esa impotencia de la que hablamos, que en términos del derecho podría ser un choque que nos abre la puerta para reflexionar sobre el limite del derecho, y es lo que a continuación hare brevemente.

EL LIMITE AL DERECHO A LA PROTESTA.

Al contrario de lo que muchos piensan, en sus referencias a políticas neoliberales, presentándolas como verdaderas cruzadas anti derechos y anti protestas, en términos correctos, lo que hacen estas, no es ir contra los derechos sino ir a favor de ciertos derechos, para pasar luego por encima de otros. La habladuría del anti derecho, lo único que representa en la realidad, es la falta del limite de un derecho, y por no ser el derecho que a algunos más le satisface, hablan del anti derechos; así, en caso contrario hablarían de pro derechos.

Un ejemplo sencillo es lo ocurrido día a día en las diferentes ciudades del país. Corte de calles por protesta de manifestantes que impiden que los automovilistas, pasajeros de transporte urbano, etc., transiten por ella. Por un lado, el derecho a la protesta y por el otro el derecho al transito que continua con el derecho a trabajar, estudiar, etc. ocurriendo así un choque de derechos. Esto no es ninguna novedad, y siguiendo con la idea del límite, que a su vez se importa en la idea del choque, la pregunta a hacerse, o a hacerle a aquellos que se encargan o se deberían encargar de esclarecer estos temas (hablo de los jueces), es: ¿cuál es ese límite? Frases hechas como la de “los derechos no son absolutos”; “el limite de mis derechos terminan cuando comienzan los tuyos”, no sirven de mucho. Pensemos nada mas en nuestro ejemplo reciente. Si los manifestantes son reprimidos y echados a palazos de la calle para que circule el tránsito, diríamos que el derecho a la protesta existe, hasta tanto no se obstruya a nadie el paso. En caso contrario, diríamos que la libertad de transito encuentra su limite en tanto, con mala suerte, encuentres un piquete en el espacio público. Y a su vez, habría que pensar esta vez sí, ¿cuáles serían los límites a ese corte?; ¿el paso de una ambulancia quizás? ¿Qué pasaría si alguien muere en una de ellas producto de no haber llegado a tiempo a su destino por un corte de calle?  La determinación de un límite, entonces, más que ello, es la configuración de un choque de derechos en donde hay un vencedor. Pero el vencedor no lo es por un capricho, ni de cualquier modo. Atrás de esa decisión tan ingrata que debe tomar el derecho, por la falta de un cosmos armónico, debe haber una argumentación solida y convincente. Esa argumentación solida y convincente es el sentido común. Se pregunta José Nun, en “El sentido común y la construcción discursiva de lo social”, como Hernán Cortes con tan solo doscientos hombres pudo dominar a mas de vente mil soldados aztecas; y se responde, con la manipulación simbólica. Cortes se dio cuenta que los Aztecas vivían en la evocación del pasado y leían el presente en términos de lo ya ocurrido. Así fue que promovió que viesen en él, a la largamente esperada reencarnación de Quetzalcóatl. Cuando los aztecas se dieron cuenta de su error, ya fue tarde. Ese es el sentido común.

En una sociedad entrópica, desordenada, sin rumbo, no existe el sentido común. Solo el sinsentido individual, y allí todo se pierde. Se crea un caldo de cultivo para lideres autoritarios y anti democráticos. Trump, Bolsonaro y Cristina Kirchner tienen en común la no aceptación de la derrota electoral, entre otras cosas. Javier Milei emerge con conductas fascistas; un fenómeno que se extiende y se vuelve peligroso. 

 

BIBLIOGRAFÍA:

Boaventura de Sousa Santos. 2001. “Los nuevos movimientos sociales”. CLACSO Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/osal/20110210072436/8debates.pdf

Dussel, Enrique. 2006. “20 tesis de política”. Siglo XXI.

Zygmunt, Bauman. 2011. “La cultura en el mundo de la modernidad liquida”. Editorial Fondo de Cultura Económica.

Nun, J. “El sentido común y la construcción discursiva de lo social”. 

 

lunes, 3 de abril de 2023

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Gerónimo Frigerio. "Si no se piensa en clave de futuro, el caos social será muy grande"

https://www.lanacion.com.ar/opinion/biografiageronimo-frigerio-si-no-se-piensa-en-clave-de-futuro-el-caos-social-sera-muy-grande-nid2585642/

Link: La gran revisión científica sobre la crisis climática: “La ventana para asegurar un futuro habitable se cierra”  (Fuente: Diario El País).

"Tras la revisión que concluye ahora del IPCC, la ruta está clara: para conseguir el cada vez más complicado objetivo de que el calentamiento se quede a finales de siglo por debajo de los 1,5 grados, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deberán haber caído en 2030 un 43% respecto a los niveles de 2019 (que son prácticamente los actuales), un 60% en 2035 y un 84% en 2050. La senda para los 2 grados es algo menos empinada: en 2030 la reducción de emisiones deberá ser del 21%, del 35% en 2035, y del 64% en 2050. Pero hasta esta segunda meta se pone cada vez más cuesta arriba porque las emisiones mundiales no están cayendo (de hecho, en 2022 crecieron alrededor del 1%). En el informe se advierte de que los actuales planes de los gobiernos presentados en el marco del Acuerdo de París llevarán a un incremento de la temperatura de 2,8 grados. Cada décima de aumento cuenta porque multiplica los efectos negativos de esta crisis. “Sin acciones de mitigación y adaptación urgentes, efectivas y equitativas, el cambio climático amenaza cada vez más los ecosistemas, la biodiversidad y los medios de vida, la salud y el bienestar de las generaciones actuales y futuras”, expone el informe."

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