jueves, 18 de marzo de 2021

NOS ESTAMOS MATANDO














Que extraño! Aun no tocamos fondo. 

Allá por el año 2019 escribí a modo de bostezo (nos estamos matando) algo sobre los incendios ocurridos en las amazonas. En el año 2020 en nuestro país se quemaron los humedales entre las fronteras de Santa Fe y Entre Ríos. Hoy... la patagonia Argentina. ¿Y mañana? Todo, mas de lo mismo bajo el sol. Algo que no queda viejo. Algo que se actualiza.  

NOS ESTAMOS MATANDO

Hace días las amazonas se estas prendiendo fuego y cada uno de nosotros está sintiendo como se nos va desgarrando el alma. Si no estamos sintiendo como se nos va desgarrando el alma, estamos mirando para el lado equivocado.

¡Enserio!

Vi tantas fotos de pañuelos verdes y celestes en estos tiempos que me sorprende que los fomentadores de vida y de libertad, no estén dando ni siquiera una señal a tan semejante señal de humo.

¡Enserio!

Ni hablemos de los grandes medios de comunicación. Parece ser que la noticia “se quema la catedral” tiene más cobertura y repercusión que “se quema el pulmón del mundo”. Siempre dando importancia a lo que interesa pero nunca a lo que verdaderamente importa.

¡Ya digo que estamos todos locos!

Se estima que cada minuto que pasa se pierde el equivalente a tres canchas de futbol de bosque nativo. Miles de especies en peligro de extinción. Reservas indígenas devastadas. Estamos siendo testigos de la pre sala del fin de la humanidad. Todo esto es apocalíptico y no creo que lo estemos dimensionando.

Sorprende (aunque no tanto) como el actual presidente de Brasil hace declaraciones bochornosas sobre la situación culpando a los indios, a los onegistas, y hasta a los marcianos.

-¿Pero a este señor lo votaron?

- Claro que sí.

Seamos honestos y digamos que esto no comenzó ahora.

Hace años los incendios hacen estragos en la selva amazónica para la producción de soja transgénica y de ganadería intensiva. Sucede que este año con la actual administración del estado de Brasil esto se vio aumentado en porcentajes desopilantes.

En este sentido, el presidente brasileño destituyó hace semanas a Ricardo Osorio, director del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) por divulgar que la parte brasileña de la Amazonía había perdido más de 3.000 kilómetros cuadrados de área boscosa desde que Bolsonaro asumió desde enero de este año. Asimismo, transfirió al Ministerio de Agricultura, la demarcación de tierras indígenas y el Servicio Forestal Brasileño, y eliminó la Agencia Nacional del Aguas, la Secretaría de Cambio Climático y el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad.

También es cierto que no solo debemos quedarnos con esto. Tenemos que tener una mirada más global de esta problemática y entender que así como vamos nos estamos aproximando a un suicidio ecológico, social y económico. Nos hicieron creer que este modelo de producción es el único camino a seguir. Hace 30 años que venimos con el mismo canto transgénico y las consecuencias están a la vista. Este modelo de desarrollo impuesto que nos obliga a ser exportadores de naturaleza nos está haciendo cada vez más pobres y enfermos.

En la argentina, por otra parte no se respeta la ley de bosques. No hay incendios pero hay topadoras. Según un informe de la FAO nuestro país está entre los 10 países del mundo que mas deforestan a nivel mundial. Unas 300.000 mil hectáreas por año en promedio.

En Bolivia solo en la última semana se quemaron más 471 mil hectáreas de bosque.

Y todo para lo mismo. El agro negoció.

Las amazonas son patrimonio de la humanidad. Esto es algo que tiene que ser investigado por los organismos internacionales y eventualmente sancionar a sus responsables. (El tribunal internacional de los derechos de la Naturaleza ya se expidió en ese sentido). Llego el tiempo de repensar cual es la función que tiene la comunidad internacional en estos casos. A estas alturas, después de una semana de incendio no existe una sola medida concreta de la ONU. Las grandes potencias pueden viajar al espacio pero no pueden detener el fuego.

¿Qué es lo que está pasando?

Pero por sobre todas las cosas lo que hay que ver es cómo vamos a actuar de ahora en más. Si reforestamos o seguimos deforestando.

Y también como vas a actuar vos. Porque si no sos vos ¿quién?

Estos tiempos que corren nos tienen que encontrar más consientes y responsables. No estamos en tiempos para flojos ni especuladores.

Cambiemos nuestro estilo de vida, y sobre todo exijamos a nuestros gobernantes que nos hablen como vamos hacer para salir de esta cadena de decadencia que nos tiene atrapados y amortajados como cuan esclavos de la modernidad.


Los devastadores incendios arrasan la selva que proporciona el 20% del oxigeno del planeta. Todo esto generaría fenómenos naturales extremos.

El fuego está devorando habitas únicos y provocando la muerte de miles de animales y plantas que habitan estos bosques. Entre ellos especies emblemáticas como el jaguar.


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