Paseaba en auto con
un amigo. Pase el semáforo, doble a la izquierda y me di con un control de
tránsito policial.
Ya se iban. Estaban
levantando los conos y más o menos unas 10 motos arriba de una grúa.
Eran muchos. Más de
10. Donde estaban ubicados era un lugar oscuro y a pesar de tener conos solo se
los podía ver por la luz de cada uno de los autos y motos que pasaban por ahí.
Le dije a mi amigo:
- no te da la sensación de que estos muchachos están como en un estado de casería?
Ocultos, en silencio, esperando el
momento oportuno para abalanzarse sobre sus ¿victimas? Son como ladrones disfrazados de policías y
avalados por una institución que es el estado.
¡Es una locura!
Mi amigo me dijo. -
Y sí.
Continúe diciéndole
que esos muchachos no estaban avalados por ningún estado por que el único
estado que existe es el estado de derecho y los controles no se pueden hacer de
esa forma por que su único fin es el de la prevención y en la oscuridad no se
puede prevenir nada.
Mi amigo me volvió
a decir. - Y si.
Esta vez agrego
algo más. - Pero si están con chalecos,
linternas y conos luminosos nadie va pasar por acá.
Yo me reí. Le dije
que estaba en lo cierto pero que eso tampoco estaba bien porque los únicos que
se ocultan son aquellos que están en situaciones irregulares; o al menos
sienten estarlo.
Mi amigo me dijo. -
¿No será que aquellos (controles) están avalados por estos (controlados)?
Le respondi que quizas si.
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